miércoles, 4 de septiembre de 2013

Transportando mi vida

(El siguiente testimonio nos lo envió un cliente que tuvo que mudarse a Alemania por cuestiones de trabajo. Esperemos que os guste). Llevaba ya unos meses pensando que tenía que cambiar el chip, que debía hacer algo para intentar salir de la dinámica negativa en la que me hallaba inserto. Os explico: soy Ingeniero Industrial y, a pesar de lo que se pueda pensar, no tenía visos de encontrar un trabajo en nuestro país, al menos en el medio plazo. La angustia que se produce cuando ocurre esta situación es muy difícil de explicar y de sobrellevar. Solamente os diré que por la cabeza se me pasaban multitud de cuestiones poco agradables. Sin embargo mi suerte cambió cuando accedí a un portal de trabajo en Internet que ofrecía diversas ofertas en el extranjero. Una de ellas me llamó mucho la atención porque se trataba de un puesto acorde con mi formación y que, además, se encontraba en Alemania, en concreto en Berlín. Debido a diversas cuestiones académicas tenía un conocimiento más o menos adecuado de la lengua germana, así que no me lo pensé dos veces y me postulé como candidato, la verdad con pocas expectativas de ser llamado… Lo que terminó por ser incierto, ya que me citaron para una primera entrevista en España y para otra posterior en la capital alemana, tras la cual fui contratado. Al fin tenía un trabajo. Quizá se pueda pensar en la enorme alegría que supuso para mí esta cuestión. Por descontado me sentí muy realizado, pero cuando pensé en la enorme cantidad de trozos de mi vida que tenía que llevarme conmigo se me cayó el alma al suelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario