Aunque es una dicotomía difícil de resolver, muchas personas se
preguntan por la siguiente cuestión: ¿sigo en la dinámica actual y
espero a que cambie la situación o, por el contrario, tomo la decisión
de acabar con todo e iniciar una nueva vida? La respuesta no es
sencilla, porque muchas veces se trata de iniciar unos cambios tan
drásticos y decisivos que podemos tener cierto reparo, y por qué no
temor, a comenzar una nueva aventura que no sabemos qué nos va a
deparar.
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